Esta mañana estuve en la playa con una amiga, hacia algo de viento y el sol jugaba a esconderse pero creo que este fin de semana he conseguido broncearme un poco...
Esta mañana cuando me desperté ví que tenía un mensaje de él al que he respondido en plan simpático como si no pasara nada.
Cuando regresaba me ha llamado , imaginó que tanta atención por su parte es motivada porque ha visto que no ha recibido ningún mail ayer de buenas noches ni tampoco le he escrito esta mañana antes de irme a la playa.
De nuevo he respondido en plan distendido, supongo que él esta esperando que exploté y le muestre mi enfado pero esta vez actuaré de modo diferente. De verdad que me encantaria escribirle ahora mismo un mail diciéndole cuanto pienso de él. Pero no lo haré, jugaré a su juego, me distanciaré sin darle importancia, que tomé un poco de su propia medicina.
Me parece absurdo mantener una relación basada en alguna llamada y conversaciones en el messenger que al final siempre versan sobre trabajo, salpicadas de alguna frasecita personal.
Me he cansado de pasarme la tarde sentada en el messenger y no tumbarme en el sofá después de cenar para proseguir con esas superficiales charlas.
Ya tengo suficiente con el trabajo en la oficina, mi dosis de internet y de pc esta con creces servida, así que a partir de hoy cambiaré el messenger por la tele, por leer o por hacer lo que me dé la gana.
Me da igual pensar que pueda "entretenerse" hablando con otra persona, yo desde luego no estoy dispuesta a seguir con esta relación "cibernética". Hoy podría perfectamente haber quedado conmigo pero ahi esta sentado delante de su pc, quizás si le admitiera luego me diría que se marcha con sus amigos a tomar una cerveza...
Estoy tan cansada de esta dinámica y de su comodidad. Ha dispuesto de mucho tiempo libre en los últimos meses y poco de ese tiempo lo ha invertido en encuentros conmigo, claro, prefiere pasarse la tarde delante del pc...
El lunes empieza a trabajar, desde luego no puedo decir que echaré de menos sus mails ni nada de eso...Total, es como si nunca estuviera...
Ahora sólo intento controlar mi enfado y mantener la serenidad para ir apartándome de él, pero estoy cabreada con él y conmigo misma, por haberme mantenido aqui, por haberme pillado por alguien así...Me parece increible, la verdad...
Y no, no espero ningún cambio ni estoy dispuesta a darle ultimatúms, tan sólo quiero dejar de quererle para apartarme para siempre de su camino...
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2 comentarios:
Tus últimos post Me entristecen, pequeña, pero también abren la puerta de la esperanza. La esperanza de un cambio feliz. Nuevas andaduras, nuevas ilusiones, nuevos caminos que recorrer.
De momento, te encuentro aún mirando a la puerta cerrada, despidiéndote de lo que aún es tu hogar. Con cietta amargura, quizá, pero desde dentro. Te veo mirar con enojo las cenizas que la chimenea mal construída arroja indefectiblemente sobre el salón; observo tu mueca de disgusto al comprobar el charquito de agua que la condensación forma cada mañana bajo las ventanas, precariamente aisladas; esa bombilla vacilante que nunca vistió una lámpara.
De vez en cuando, descorres la cortina y observas el camino que se abre ante la casa. Con más ganas de dejar atrás tu prisión que deseos de recorrerlo, te veo volverte de una y otra vez hacia el interior, enfurruñada con sus defectos.
Pero tú sabes, amiga, que hasta que la ilusión por descubrir lo que oculta ese primer recodo no inunde tu alma de esperanza, no abrirás la puerta. Sabes que el motor de tus piernas no es el hastío por lo que hay aquí, sino la ilusión por lo que puede haber más allá.
Un besazo.
Se alejaron delirios y pesadillas... Los últimos escalofríos huyeron al bosque en medio de la lluvia. El ser deja de saberse extranjero dentro de aquel cuerpo des-doblado y se repliega para alcanzar su fin, su ethos original, su pathos desvocado...
( Desde "Palimpsesto" )
BELMAR
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